El Presidente de la Comisión para los italianos en el Mundo había denunciado un año atrás, en el recinto de Montecitorio, el injustificado arresto de los dos ciudadanos ítalo-venezolanos.

A casi un año del arresto de Enzo Scarano y Salvatore Lucchese, que personalmente había denunciado en el transcurso de una intervención en el Parlamento, recibo con gran satisfacción la noticia de la concesión, por parte de las autoridades venezolanas, del arresto domiciliario del ex Intendente de la ciudad de San Diego; permanezco sin embargo todavía preocupado por la permanencia de Lucchese en la cárcel. Seguido a los arrestos, el año pasado, promoví una misión a Caracas de todos los parlamentarios italianos electos en Sudamérica, para reunirnos con la colectividad italiana, las autoridades diplomático-consulares de nuestro País, los parlamentarios y las autoridades de gobierno de Venezuela. Ha procedido bien el Subsecretario Mario Giro en seguir de cerca y con la debida sagacidad y atención los hechos, y en general la delicadísima situación de Venezuela y la gran ansiedad de nuestros connacionales que viven en aquel País. Continuaremos así, parlamentarios y gobierno, no solo demostrando solidaridad y atención hacia aquel País y su pueblo, en uno de los más difíciles pasajes de su historia; trabajaremos a todos los niveles – político, diplomático y de la sociedad civil – para promover soluciones pacíficas pero que apunten al cambio, para ayudar a Venezuela a superar la crisis política y económica con la contribución de una Italia atenta y vecina a lo que sucede en un País amigo, en el que vive una de nuestras más grandes colectividades en el mundo.