Roma 24 de mayo de 2017 -. Oficina de prensa del Hon. Fabio Porta

El gobierno venezolano continúa ignorando el grito de ayuda de miles de venezolanos pensionados residentes en el exterior (solo en Italia actualmente cerca de un millar) a quienes, desde hace casi dos años, han suspendido los pagos de sus pensiones. Hasta ahora, a pesar de la presión internacional, no han prevalecido en un país abrumado por la crisis económica y política, las razones de derecho y de justicia. Sigo recibiendo informes de compatriotas desesperados porque se les priva de medios de subsistencia diaria que el INPS, a pesar de que ahora son residentes en Italia, se niega a erogar beneficios sociales – como el tratamiento mínimo, bonificaciones sociales, los subsidios familiares, la 14ava, la suma adicional, etc. – porque ellos son “oficialmente” perceptores de las pensiones venezolanas (cuando nuestro instituto de seguridad social, nuestro Parlamento y nuestro gobierno son realmente conscientes de la situación actual). He solicitado en estos días una respuesta a mi pedido de informe presentado en enero al Ministerio de Asuntos Exteriores y también escribí al Ministro de Trabajo Poletti tratando de sensibilizarlo, instando a una solución rápida. He explicado cómo la suspensión de pagos de pensiones de Venezuela en Italia constituye una violación grave por parte de las autoridades de Venezuela al Convenio bilateral de seguridad social y del derecho internacional, que está creando serios problemas económicos y sociales de nuestros compatriotas que retornaron a Italia después de una vida de trabajo y sacrificio en el país sudamericano. El Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministro de Trabajo aún no me han explicado qué medidas de emergencia se comprometen a emprender para instar a las autoridades de Venezuela, responsables del pago de las pensiones en Italia, a que cumplan con los dictámenes del convenio de seguridad social celebrado entre los dos países y así restaurar tan pronto como sea posible los pagos de las pensiones de Venezuela en Italia. Además, para dar alguna solución a la desesperada situación económica de muchos ítalo-venezolanos que residen en Italia he pedido al Ministerio de Trabajo evaluar la posibilidad de otorgar a los titulares de pensiones en convenio con Venezuela que residen en Italia que no reciben más el prorrateo de parte de Venezuela, una posible integración a un mínimo de la pensión italiana que incluya los beneficios sociales si se cumplen todos los requisitos (ya que muchos de ellos no tienen ingresos), a fin de que puedan obtener un ingreso mínimo para supervivencia. Cabe señalar que, dado el exiguo número de interesados los costos de una intervención estatal serían totalmente sostenibles. Voy a continuar con mi acción de presionar y convencer confiando en la sensibilidad de mis interlocutores institucionales que ya se han demostrado disponibles para con nuestros compatriotas que viven en Venezuela a quienes desde el 1 de enero de 2017, les han sido restituidas las prestaciones sociales después de la aprobación del paso del tipo de cambio oficial al paralelo por la toma en consideración de ingresos (aunque a muchos de ellos el INPS está exigiendo la devolución de cantidades aparentemente “no debidas” – pero esto es otro problema para el que estoy considerando intervenciones políticas y legislativas).