Porta (PD): el aumento de las pensiones mínimas sigue siendo un espejismo (incluso para los italianos en el extranjero)

Ya hemos destacado cómo la reforma de las pensiones no formará parte de las medidas previstas en la próxima ley presupuestaria para 2024, que aparentemente se limitará a confirmar la existente -la Cuota 103, la opción femenina revisada y l´Ape social- porque el presupuesto disponible para la seguridad social no permitiría grandes innovaciones. Sin embargo, es seguro que no se respetará una de las medidas más “presumidas” durante la última campaña electoral, a saber, el aumento de 600 a 1.000 euros de las pensiones mínimas (una disposición que habría afectado también a los italianos en el extranjero y, en particular, a los que residen en América Latina).

La promesa, como se recordará, fue apoyada en particular por el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, pero por el momento esta posibilidad ni siquiera se tiene en cuenta, aunque alguien en el Gobierno prevé una revaluación de las asignaciones mínimas hasta 650 – 670 euros por encima del próximo año.

Como recordarán,  el resultado de la última medida financiera, a partir de julio el INPS reconoció un aumento de la asignación a los pensionados de un monto igual o inferior al pago mínimo para el período comprendido entre el 1 de enero de 2023 y el 31 de diciembre del 2024,  para contrarrestar los efectos negativos de las tensiones inflacionarias.

En la práctica, con el aumento transitorio para los años 2023-2024 del tratamiento de la pensión mínima, las pensiones de monto igual o inferior al mínimo del INPS se incrementan respectivamente en un 1,5 (%) por ciento para el año en curso y en un 2,7 ( %) por ciento  para el próximo año (por un importe aproximado de 572 euros), mientras que los pensionados que hayan cumplido 75 años recibirán una pensión mínima aumentada un 6,4(%)  por ciento a partir de 2023 (por un importe de aproximadamente 600 euros).

Para los titulares de pensiones en virtud del acuerdo, es importante señalar que los aumentos porcentuales se han calculado únicamente sobre la prorrata italiana y no sobre la extranjera.

Por tanto, el aumento de las pensiones mínimas hasta 1.000 euros sigue siendo una quimera electoral y una promesa incumplida, y es una pena porque las pensiones mínimas en Italia son realmente muy bajas y no permiten un nivel de vida apenas digno, teniendo en cuenta también que El Gobierno logró hallar recursos para categorías específicas, como autónomos y profesionales, con el impuesto fijo del 15% para rentas de hasta 85.000 euros.

Veremos si durante esta legislatura se consigue incrementar las pensiones mínimas hasta una cantidad razonable y necesaria.

Fonte: Oficina prensa Hon. Fabio Porta

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