Hoy, con motivo de la conferencia en memoria de Bernardo Leighton en la Sala de la Reina de la Cámara de Diputados, el Excmo. Fabio Porta recordó el valor de la memoria democrática en el cincuentenario del atentado de Roma en 1975. El acto tuvo lugar en Montecitorio en presencia de representantes de las instituciones italianas y chilenas y testigos del período histórico marcado por la dictadura de Pinochet.
Tras el mensaje del Presidente de la República, Sergio Mattarella, que recordó cómo Bernardo Leighton supo «encarnar con coherencia y dignidad los más altos valores de la defensa de la democracia, la salvaguardia de los derechos y libertades fundamentales y la justicia social», siguieron los saludos institucionales de la Vicepresidenta de la Cámara, Anna Ascani, y los discursos introductorios de Fabio Porta, Chiara Braga, Presidenta del Grupo de Diputados del Partido Democratico en la Cámara, el Embajador de Chile en Italia, Ennio Vivaldi, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Mario Lubetkin.
El encuentro, moderado por la periodista Daniela Preziosi, se enriqueció con los testimonios de Gilberto Bonalumi, Giovanni Salvi y José Antonio Viera-Gallo.
Durante el proceso intervinieron parlamentarios y académicos (Giuseppe Provenzano, Giorgio Benvenuto, Elena Bonetti, Donato Di Santo, Lucio D’Ubaldo, Nello Gargiulo, Umberto Laurenti, Patricia Loreto Mayorga, Raffaele Nocera, Vito Ruggiero, Maria Rosaria Stabili, Francesco Verducci) confirmando un compromiso compartido con la verdad histórica, la justicia y la defensa de la democracia en Italia y América Latina.
“Hace cincuenta años, en la Via Aurelia de Roma, la dictadura chilena de Augusto Pinochet se manifestó en pocos segundos y con toda su ferocidad: al golpear a un hombre manso, Bernardo Leighton, y a su esposa Anita Fresno, quiso dañar también ese diálogo que en Chile como en Italia veía a católicos, socialistas y comunistas unidos en defensa de la democracia”, afirmó el Excmo. Fabio Porta, recordando la conexión entre los complots del Plan Cóndor y la derecha neofascista italiana, un “hilo negro” que marcó las relaciones entre Europa y América Latina.
“Recordar el 6 de octubre de 1975 -precisó Porta- no es sólo un acto digno de memoria civil sino un ejercicio necesario de la democracia: es un pedazo de la historia chilena íntimamente entrelazada con la historia italiana, y es saber que sin memoria no hay futuro”.
El Excmo. Porta subrayó que parte del actual escenario internacional tiene sus raíces en aquellos años de violencia neofascista, de masacres de inocentes llamadas “estrategia de tensión”, de estructuras institucionales desviadas por la intervención de poderes ocultos como la logia P2, y de tremendos golpes infligidos a la democracia a los que la clase política democrática y los movimientos sociales supieron responder con firmeza. A raíz de la memoria perenne del presidente Salvador Allende, Fabio Porta recordó sus últimas palabras, “tienen la fuerza pero no la razón”, como advertencia y brújula para la acción pública de hoy.
Adjunto mensaje del Presidente de la República Sergio Mattarella.
Fonte: Oficina de Prensa Excmo. Fabio Porta