La desaparición de Torcuato Di Tella priva a la vida política y cultural de Argentina y América Latina de un protagonista de autoridad

Roma, 8 de junio de 2016 -. Oficina de Prensa del Hon. Fabio Porta

Con Torcuato Di Tella desaparece en estas horas una de las figuras más importantes y emblemáticas de la historia política y cultural de los últimos decenios en Argentina y América Latina.

Di Tella, de hecho, era hasta hace unos meses, por la designación de Cristina Kirchner, el embajador de Argentina en Roma y, antes de eso, el ministro de Cultura en el gobierno de Néstor Kirchner.

Con su hermano Guido, destinado a ocupar el cargo de ministro de Asuntos Exteriores en la época del gobierno de Menem, era descendiente de un inmigrante Molise, Torcuato Di Tella, que en la primera mitad del siglo XX dio un gran impulso a la modernización de la Argentina a través de la fuerte expansión de la industria mecánica. Torcuato tenía una formación económica y sociológica internacional, había heredado de su padre la orientación socialdemócrata, y buscó hacer vivir dialécticamente el grande y complejo movimiento peronista, especialmente cuando Argentina volvió a respirar aires de libertad y democracia, después del final de la dictadura militar.

Su contribución, sin embargo, fue significativa en primer lugar en términos culturales. “Era un profesor de la Universidad de Chile y Buenos Aires, y profesor visitante en Berkeley, Oxord, Londres, Columbia y Stanford. Ha escrito obras conocidas en todo el mundo en los sistemas políticos de América Latina y fundó, junto a su hermano Guido, el Instituto Torcuato Di Tella, abierto a los estudios de arte, de ciencias sociales, de economía y  urbanismo. En el Instituto se han formado o especializado muchos protagonistas de la vida científica y cultural de diferentes países de América Latina.

Su formación académica y cultura transparentaban también su actividad política y diplomática y contribuyó a dar profundidad y encanto a sus intervenciones.

En este momento me gustaría recordarlo como uno de los protagonistas de la política y la cultura de América Latina en la segunda mitad del siglo XX y, sobre todo, como un hombre reservado, y distinguido y un amigo sereno y sincero. Ofrezco a su familia el testimonio de mi más sincera participación.

Hon. Fabio Porta, Presidente de la Comisión para los italianos en el Mundo y la Promoción del Sistema País de la Cámara.

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