ITALIA-URUGUAY: un pasado glorioso, un presente que entusiasma, un futuro prometedor

italia_uruguay

Roma, 27 de octubre de 2016 – Oficina de Prensa del Hon. Fabio Porta

El texto de la intervención de Fabio Porta (PD) en la primera “Jornada italiana” de Montevideo.

Este 2016 será recordado por el gran impulso que las relaciones ítalo-uruguayas han recibido gracias a algunos momentos importantes, desde el punto de vista político e institucional.

El 2 de junio pasado, con una ceremonia solemne el Parlamento de Uruguay hizo un homenaje histórico a los 70 años de la República Italiana: una decisión adoptada por unanimidad por los diputados de todos los grupos parlamentarios, que aceptaron de inmediato una propuesta iniciada por los representantes locales de los Comités y CGIE.

Tuve el honor de representar al Parlamento italiano en esta importante ocasión, en nombre de la Presidenta de la Cámara Laura Boldrini que escribió a su homólogo Geraldo Amarilla agradeciéndole por la invitación, disculpándose por la imposibilidad de estar presente e indicando mi persona (en mi doble papel de ser electo en la repartición de América del Sur y Presidente de la Comisión para los italianos en el mundo y la promoción del sistema de país de la Cámara de Diputados) como su representante y del Parlamento italiano; la Presidenta Boldrini también envió a sus colegas del Parlamento uruguayo un afectuoso y significativo saludo, leído en el transcurso de la sesión oficial de la “Cámara de Representantes”.

Unos meses después, el Presidente de la República, Sergio Mattarella, con una decisión no del todo evidente y políticamente significativa, había decidido extender a Uruguay y Argentina su visita de Estado a México; que obligó a suspender el dramático atentado de Bangladesh, que se cobró varias vidas italianas en manos del terrorismo islámico (pero está prevista para principios del próximo año).

Un mes atrás acompañé a la ministra para las reformas constitucionales y relaciones con el Parlamento María Elena Boschi en su visita a Montevideo, donde quiso reunirse con la gran comunidad italiana y las autoridades políticas e institucionales del país.

Tres hechos importantes, después de largos años de ausencia de las instituciones italianas del más alto nivel en el país.

Es por esto que la gran fiesta italiana, la primera de este tipo, organizada este año en Montevideo no es un hecho aislado, sino un gran evento que se inserta plenamente en un momento de extraordinaria y prometedora reanudación de las relaciones entre Italia y Uruguay.

Pocos países en el mundo están tan estrechamente ligados a Italia como Uruguay; esto sucede no sólo porque el 40% de la población es de origen italiano sino también por los profundos vínculos históricos, culturales y políticos que hoy mantienen vivas y dinámicas estas relaciones.

Pero hay otro hecho “histórico” que contribuyó con hacer fuerte y profunda la unión entre nuestros dos países. El año pasado se inició el proceso en Italia sobre los crímenes cometidos por las dictaduras sudamericanas de los años 70 como resultado del denominado “Plan Cóndor”, una operación de inteligencia y coordinación de la represión policial que estaba basada sobre la complicidad de Estados Unidos y la cooperación mutua entre los regímenes dictatoriales en esos países.

Gracias a la justicia italiana por primera vez un proceso internacional podrá expresarse y juzgar crímenes cometidos durante uno de los períodos más oscuros de nuestra historia; el Estado italiano y el uruguayo se han constituido en parte civil del proceso y de manera similar también el Partido Democrático y el Frente Amplio (la coalición de centro-izquierda que guía el país de América del Sur) han tomado tal decisión. El proceso debería concluirse este año y, a pesar de que involucra a varios países de América Latina, se refiere prevalentemente a los crímenes cometidos precisamente en Uruguay que involucran a varios ciudadanos de origen italiano.

Una relación importante, entre Italia y Uruguay, que el gobierno italiano quiere traducir en políticas estratégicamente inteligentes tanto en lo referente a las relaciones económicas y comerciales como con respecto a los servicios dirigidos a la colectividad italiana y a la promoción de la lengua y la cultura italiana.

En lo personal, estoy comprometido en primera línea con reforzar este camino; un compromiso que renové el día de mi reelección en la Cámara de Diputados como representante de los italianos en América del Sur y que desde hace algunos meses comenzó a mostrar los primeros resultados evidentes.

Un camino que no debe ser interrumpido, sino revigorizado y apoyado; con la ayuda de todos: Asociaciones, Comités, CGIE, instituciones benéficas, autoridades diplomáticas, partidos políticos e instituciones italianas y uruguayas.

¡Gustar Y Compartir!