
Es el caso de la improcedente polémica que circula estos días en algunos medios de comunicación y redes sociales respecto al derecho a la ciudadanía italiana.
“¡El ‘ius sanguinis’ está en peligro!” dicen los autores de estas falsas noticias; y tambien dicen: “el Parlamento italiano está aprobando el ‘ius soli’”. Se trata de dos falsedades flagrantes y engañosas. En primer lugar, porque ninguna ley actualmente en discusión en el Parlamento italiano suprime o interviene de modo alguno sobre el derecho a la ciudadanía ‘ius sanguinis’ actualmente en vigor en Italia; en segundo lugar, porque el proyecto de ley que examina la Cámara de Diputados se refiere al llamado ‘ius scholae’ o ‘ius culturae’, es decir, la ciudadanía de los hijos de inmigrantes legalmente residentes en Italia después de completar un ciclo escolar completo de cinco años. Una medida considerada justa y equitativa, además de útil y necesaria, tanto por la mayoría de los italianos como por los partidos que forman parte de la coalición de centro-derecha (por ejemplo: Forza Italia).
¿Por qué entonces difundir información errónea, generando miedos e inseguridades en una población (la de los italianos en el exterior) que tiene poco acceso a la información política y parlamentaria italiana y, por lo tanto, está entonces naturalmente expuesta a recibir como buena información proveniente de exponentes políticos italianos que viven en Argentina? Porque, por desgracia, se acercan las elecciones italianas y es más fácil conquistar el consenso con la desinformación que con la divulgación de noticias correctas o con la simple ilustración del trabajo de los respectivos grupos políticos a los que pertenecen.
Italia tiene la necesidad urgente y fisiológica de inyectar sangre nueva en las venas de su sociedad, que ahora envejece cada vez más; las jóvenes generaciones de italianos nacidos en el extranjero, así como los nacidos en Italia y que asisten regularmente a nuestras escuelas son las dos caras de la misma moneda. Colocarlos en contraposición significa no haber comprendido la gravedad de la recesión demográfica en curso y sobre todo repudiar más de un siglo de historia de la emigración italiana en el mundo, una historia de sacrificios y éxitos construidos gracias a la integración e inclusión de nuestros inmigrantes en el tejido social de los países de acogida.
El Partido Democrático rechaza enérgicamente esta política basada en “noticias falsas” y distorsión de la verdad, juzgándola irrespetuosa a la inteligencia y la dignidad de nuestros compatriotas que viven en el extranjero además de causar malentendidos, desencuentros y divisiones instrumentales entre nuestros compatriotas.
Hacemos un llamado a todos, en primer lugar, a los partidos y movimientos presentes en el extranjero y luego a los medios de comunicación, para que se respeten las normas de ética, honestidad y sentido común, citando fuentes de derecho y no opiniones personales o interpretaciones arbitrarias de la realidad.
Roma, 5 de junio de 2022 – Oficina Prensa Senador Fabio Porta