Diputados PD Exterior: favorecer la participación de los italianos en el exterior en el relanzamiento del país que persigue la ley de estabilidad 2016

El Gobierno Renzi ha confiado a la ley de Estabilidad para el 2016, recién llegada al parlamento para ser examinada, el alcanzar dos grandes objetivos: el sostenimiento y consolidación de la recuperación, confirmados por una serie de índices económicos y ocupacionales; la disminución de la carga fiscal, devenida elevadísima en la fase de recuperación financiera y que, extendiéndose en el tiempo, podría transformarse en un grillete en el tobillo de dicha recuperación. Se puede discutir – y se discutirá ampliamente dentro y fuera de las Cámaras – sobre la idoneidad de las medidas adoptadas para alcanzar los objetivos propuestos, pero creemos que quien trabaje por el bien del país puede tener pocas dudas sobre la necesidad de moverse en esta dirección.

Los electos en la circunscripción exterior deben responder primero a esta responsabilidad general respecto al país. No son hijos de un Dios menor, como lamentablemente todavía piensan algunos, sino son representantes de los italianos a todos los efectos, llamados a no llevar adelante pequeñas batallas corporativas sino a favorecer la participación de millones de ciudadanos italianos en el exterior en las estrategias de relanzamiento del país. La experiencia de los últimos años, por otra parte, nos enseña que las batallas puramente defensivas finalmente no bastan para defender algo. Una Italia estancada o en crisis,  no le sirve a nadie: ni a los italianos en Italia ni a los italianos en el exterior. Colocándonos de esta manera, en una lógica de gobierno, sentimos que tenemos que hacer con espíritu constructivo algunas primeras consideraciones sobre la ley de estabilidad, de la cual no conocemos todavía todos los detalles.

La exigencia del Gobierno para recuperar recursos ministeriales para destinar a los objetivos primarios ha inducido a los funcionarios del MAECI a intervenir una vez más en relación a las sensibles voces de los italianos en el exterior, limitando el correo.

De esta manera, si un objetivo importante para la recuperación es sostener la internacionalización, es contradictorio afectar los recursos a destinar a la promoción de la lengua y cultura, que de la proyección de Italia en el mundo representa el motor esencial y la propuesta con más autoridad y más prestigio.

La ulterior restricción de los fondos de representación, ya reducidos al mínimo, más allá de ser discutibles los términos de principios, limita las posibilidades de iniciativa de algunos de los principales instrumentos de agregación y animación de nuestras comunidades. Recuérdese que justamente respaldado por nuestra enmienda al proyecto Destino Italia, se auspicia el involucramiento de las comunidades y de sus representantes en las acciones de internacionalización.

La contracción de la red de los servicios en el exterior seguido de la disminución de estructuras y de personal, combinada con el aumento de las tarifas consulares, le saca potencia al país en relación a conciudadanos y extranjeros. Para defender los niveles de funcionalidad sin recursos agregados, bastaría – y es lo que pedimos – restituir a los consulados una parte de los fondos generados por ellos mismos con la erogación de los servicios. Así como debe ser necesariamente superada la lógica de la penalización ulterior a los Patronatos, que ya en la ley de Estabilidad en curso han pagado su tributo a la contención del gasto público.

El justo propósito de eliminar las tasas sobre la primera vivienda, además, propone con mayor fuerza, las exenciones al IMU y a las TASI de las viviendas de todos los ciudadanos italianos en el exterior, resuelta solo para los pensionados en el exterior, por una razón de equidad pero también para fortalecer la relación con los sujetos activos y las fuerzas vivas presentes en el ámbito internacional.

Después del justo reconocimiento de las deducciones por cargas de familia para quienes trabajan en la UE, francamente no se comprende como el mismo derecho pueda ser negado a quienes trabajan fuera del UE.

Son consideraciones que hacemos en la lógica de relanzamiento del país que inspira esta Estabilidad 2016, para convertir a lo cinco millones de italianos en el exterior y, en particular, a nuestras comunidades en un factor concreto de sostenimiento de la presencia de Italia en el mundo. En este sentido direccionaremos nuestra actividad parlamentaria en las próximas semanas, con la esperanza que haya cohesión entre los electos en el exterior, sin las habituales fugas propagandísticas y las acrobacias antagonistas de quienes, después del respaldo inicial al gobierno, de hoy para mañana han decidido invertir en el sayo opositor.

Los diputados: Farina, Fedi, Garavini, La Marca, Porta, Tacconi

¡Gustar Y Compartir!