
El parlamentario del Partido Demócratico recordó las luchas no violentas de los jóvenes objetores de conciencia, pero también la decisiva contribución a la afirmación del método no violento de protagonistas como don Primo Mazzolari, Aldo Capitini, Ernesto Balduddi, Giorgio La Pira y, sobre todo, don Lorenzo Milani que fue condenado pocos días antes de su prematura muerte por su valiente texto “La obediencia ya no es una virtud”.
“La función pública – recordó el Sr. Porta – ha permitido a miles de jóvenes, entre los que me incluyo, vivir una experiencia extraordinaria de solidaridad en Italia o en el extranjero. Hoy, en lugar de hablar de una ‘mini -naja’ anacrónica, deberíamos re- lanzar este importante instrumento de la democracia. Una señal de paz que Italia y el mundo necesitan más que nunca” – remarcó Fabio Porta al final de su discurso.