El Honorable FABIO PORTA y la red de italianos en el mundo

Fabio PortaEntrevista a Fabio Porta quien fue parlamentario electo en Sud América con gran experiencia en temas de la comunidad italiana en el exterior.

Muchos de nuestros electores conocerán a nuestro invitado, el Honorable Fabio Porta por sus años en la Cámara de Diputados electo en la Circunscripción del Exterior de Sudamérica. Ahora se encuentra en Roma a causa de la situación del COV-19 en espera de poder regresar a Brasil.

D: Honorable Fabio Porta nos podría contar sobre sus 10 años de experiencia parlamentar y del trabajo a favor de la comunidad italiana en Sudamérica en el curso de los años.  

R: Diez años vividos intensamente, gracias a la relación continúa con la extraordinaria comunidad italiana que vive en Sudamérica; una colectividad grande no solo en números sino en riqueza de la propia historia, todavía viva, y por la profunda y fuerte relación con Italia. Trate de estar presente y activo en el Parlamento, al mismo tiempo que compartía con la comunidad y estoy particularmente orgulloso de haber logrado sobrellevar estos dos encargos aparentemente difíciles de conjugar juntas. Es difícil hacer una síntesis del trabajo realizado: quisiera enfatizar la introducción de una relación útil y virtuoso entre nuestra colectividad y los consulados, con la implementación del denominado “fondo para la ciudadanía” para el mejoramiento de los servicios consulares; otra página que no olvidaré  nunca es aquella en defensa de los derechos humanos, de la justicia y de la memoria, culminada con la participación del gobierno italiano como parte civil en el “Proceso Condor” (ndr: por las víctimas de la represión política en Sudamérica en los años 70 y 80 que comprendía 23 italianos y terminó con 24 cadenas perpetuas).; también, la aprobación de la ley que mantiene permanente las conferencias Italia-América Latina y la promoción de los Fórum parlamentarios italo-latinoamericanos; en fin la emergencia en Venezuela, que seguí con pasión desde el primer momento contribuyendo a la solución de problemas concretos, como el del pago de las pensiones italianas que estaban suspendidas desde hacía más de dos años.

D: En este período donde estamos todos en casa por la emergencia sanitaria mundial, ha tenido algún pensamiento sobre las relaciones entre Italia y sus comunidades esparcidas por todo el mundo, y no sólo en Sudamérica? Muchos italianos en el exterior siguen con ansias el desarrollo de esta tragedia que nos golpeó tan profundamente.

R: La pandemia ha dramáticamente puesto a nuestro país al centro del mundo y una vez más ha surgido un patrimonio de relaciones humanas y sociales extraordinarias y en algunas ocasiones conmueve: aquel de nuestra colectividad en el exterior. En todo el mundo se han multiplicado iniciativas de solidaridad para ayudar a Italia a combatir el virus, muchas veces promovidas por nuestras tantísimas comunidades esparcidas en cada ángulo del planeta. Nos sentimos todos cercanos a Italia y su drama; este patrimonio no podrá y no deberá dispersarse. Hoy, más que en el postguerra, Italia puede contar con su colectividad fuerte, organizada y en muchos casos dominantes a nivel político, económico y social que tiene en el exterior. Una red de recursos humanos que, adecuadamente solicitado e involucrados, podrán ser determinantes para la reconstrucción del País después de la crisis debido al Covid19.

D: Las relaciones entre países se mantienen también con la prensa, tienen alguna idea sobre ¿cómo mejorar el rol fundamental de la Rai a favor de los italianos en el exterior? Piensa que es suficiente transmitir en lengua italiana tomando en cuenta que la gran mayoría de los televidentes y más de la tercera generación no están en capacidad de entender del todo nuestra lengua.

R: Por un país por el nuestro, con una comunidad “itálica” estimada en más de 250 millones de personas (sólo en América Latina hay 80 millones de italo-descendientes), un network televisivo como la Rai debería constituir un vector estratégico no solamente de información sino de lengua, cultura y “made in Italy”. Desafortunadamente no es así, y para demostrarlo sería suficiente analizar la partida de recursos destinados por la RAI a “Rai International” primero y  luego a “Rai Italia” en estos últimos años. Pero no es solamente una cuestión de recursos. ¿Qué sentido tiene transmitir en italiano sin subtitular los programas?! Sea en lengua inglesa, española y portugués o simplemente en Italiano, también para ayudar a las nuevas generaciones de italianos en el exterior a acercarse a nuestra bella lengua.

D: El rol de RAI WORLD es también el de educar al público, sea en Italia que en el exterior, ¿cuáles instrumentos pueden ser colocados en campo para dar fuerza a este rol? Por ejemplo, ¿cuánto podemos saber de la vida y de los eventos de los italianos en el exterior, quizás a través de producciones fílmicas?

R: La épica de los italianos en el mundo constituye de por sí una fuente única e irrepetible de inspiración para documentar, hacer filmaciones, escenas. La historia de nuestra migración en el mundo se cruza desde siempre con aquella de los grandes países de inmigración, con los descubrimientos científicos, con la historia del arte, de la música, con la religiosidad, con el deporte y la política… Para no hablar de los eventos relacionados con el emprendimiento, el comercio, al nacimiento de los sindicatos. Un material único desde el punto de vista de la producción cinematográfica, pero sobretodo una historia riquísima que merece ser conocida por todos, principalmente en Italia. También en este caso, sería necesario una mayor atención y un poco más de inversión; es también culpa nuestra si en el pasado el cine se acordó de nuestros emigrantes por contar la historia de gangster y mafiosos que no aquella de científicos y artistas.

D: En nuestro periódico comenzamos a recoger la Historia y las experiencias de nuestros parientes y amigos en el exterior. ¿Cuáles sinergias posibles debemos tener en cuenta además del compromiso de nuestro periódico para poder finalmente saber y reconoce los éxitos, los trabajos, los sueños, y también los fracasos y tragedias de la Historia de muestra emigración con un ojo atento a la contibución no solo económica, que los emigrantes han dado a nuestra Patria en el curso de más de un siglo y medio?

R: Hablaba antes de mi trabajo parlamentario; si tengo un arrepentimiento, es aquel de no haber logrado la aprobación de una Ley que continúo a considerar fundamental para Italia, más que para sus comunidades en el exterior. Me refiero a la introducción del estudio multidisciplinario en las escuelas de la migración, con particular referencia obviamente a la historia de la emigración italiana en el mundo. Solo así lograremos, al menos en parte, a combatir aquel increíble e ilusionista ignorancia que crece en Italia relativo a la riqueza de la presencia de los italianos en el exterior. Vivo desde hace más de 20 años en Brasil y todavía hoy es común encontrarse a personas, también en Parlamento, que se maravillan cuando cuento que en el país de “la samba y los carnavales” viven al menos 37 millones de italo-descendientes. Y los ejemplos, desafortunadamente, podrían continuar. ¿Cómo se puede valorizar cualquier cosa que no se conoce? Esta es la pregunta que debemos hacernos cuando reclamamos, justamente, mayor atención y mayor inversión directa a nuestra colectividad en el mundo.

D: Muchos italianos sobretodo en Sudamérica consideran el pasaporte italiano un “bien de lujo”. De hecho, con eso se puede trabajar en Europa en general y no solo en Italia. Existen también casos de falsificación de documentos para obtener la ciudadanía italiana, como sucedió con jugadores sudamericanos de fútbol en el pasado para poder jugar como italianos o europeo y no como extracomunitarios. Son muchos los que desean cualquier privilegio, pero ¿cuánto es justo y cuán es útil?

R: La ciudadanía no debería ser nunca considerada un “privilegio”, ni tampoco como una “concesión”. Se trata de un derecho, uno de los principales derechos en la base de la vida de una nación. Un derecho que obviamente conlleva deberes, y esto por su intrínseca carga de responsabilidad civil, social y política. Los fenómenos de falsificación y corrupción relativos al reconocimiento de la ciudadanía italiana son desafortunadamente una de las graves consecuencias del enorme atraso en las solicitudes de ciudadanía (sobre todo en Sudamérica y especialmente en Brasil) que en algunos casos ha llegado a 10 años el tiempo para la definición de este trámite en el Consulado. Reforzar los consulados con mayores recursos humanos y económicos es el primer paso para facilitar una ágil y atenta realización de estos procesos y evitar abusos y también falsificaciones. Quisiera sin embargo reiterar en esta ocasión que se trata de fenómenos minoritarios respecto a la casi totalidad del número de éstas solicitudes, casi siempre originadas de una sincera voluntad de reconstruir el legado con Italia derivado de los propios vínculos familiares. Que un ciudadano americano con pasaporte italiano lo utilice para trabajar o viajar en el resto de Europa y no en Italia no es de por sí un delito. Me preguntaría en todo caso, por qué eso ocurre, o mejor por qué muchas veces Italia no logra ser atractiva para quien viene de afuera, a mayor razón si tiene ascendencia o ciudadanía Italiana.

D: ¿Nuestra Ley de Ciudadanía está adecuada para un mundo cada vez más globalizado?

R: Italia es un país en recesión demográfica, antes que económica. Dentro de poco las dos emergencias se agravarán, sobre todo la segunda. Pero está claro para todos los economistas y no solamente a los sociólogos o demógrafos, que la tendencia demográfica condiciona positivamente o negativamente la economía. En el caso italiano el progresivo y en ciertos casos inexorable envejecimiento de la población está produciendo ya desde hace varios años efectos negativos en el incremento de nuestro PIL. Para “rejuvenecer” la población existen solamente dos formas: hacer más hijos o valorizar la generación joven de inmigrantes o emigrantes. Sabemos que la primera opción es hasta el momento la más compleja, dependiendo en gran parte de la desfavorable coyuntura económica y política para las familias de nuestros gobiernos; referente a los emigrados e inmigrados, por otro lado, sabemos que hoy podemos contar con una población mayos a 10 millones de personas (dividida exactamente entre extranjeros en Italia e Italianos en el exterior) y en un potencial todavía más grande de italo-descendientes en grado de poder aportar nuevas ideas a nuestro sistema social y productivo. La ley de Ciudadanía va entonces, mantenida y adecuada, con el objetivo de incluir y no de excluir el patrimonio humano proveniente de emigraciones e inmigraciones. El mínimo común denominador deberá ser el “ius culturae”; un mayor conocimiento de nuestra lengua, de la historia y de los valores constitucionales que son la base de nuestra democracia, no podrá más que dar consistencia a la plena ciudadanía de todos.

D: Viendo que también la emigración italiana en el mundo está llegando a la quinta o más generaciones de descendientes de los emigrantes, ¿qué podemos hacer como país para ayudarlos a descubrir sus propios orígenes italianos y para mantener contacto con el país de origen, con o sin pasaporte italiano?

R: Como lo dije antes, invertir en este sector será fundamental para la reconstrucción post Covid-19. Desde las nuevas generaciones italianas en el mundo podrán llevar ideas, proyectos y recursos utilísimos en una fase que será difícil y delicada. ¿Qué se debe hacer? Seré concreto y objetivo: lengua, escuela y turismo. Tres sectores estratégicos para recuperar una relación que dejamos constantemente del lado de la nostalgia y de la espontaneidad. La promoción de la lengua y cultura italiana en el exterior debe ser el canal principal en el cual se debe apuntar; lo he siempre considerado paralela a la inversión en Italia sobre la emigración en el colegio: tan importante será para los jóvenes conocer sobre la presencia italiana en el exterior, tan fundamental será ofrecer a los generaciones jóvenes italianas en el exterior instrumentos concretos e innovativos para recuperar o aprender la lengua de sus antecesores. Es por esto que, Colegio y Universidad, deben iniciar una intensificación de los intercambios entre instituciones educativas italianas y extranjeras; intercambios que integren a las familias en el recibimiento de los estudiantes y sobre todo las universidades. En Italia tenemos excelentes universidades a nivel mundial que podrían solo enriquecernos con una mayor presencia de jóvenes italo-descendientes. En fin, el turismo, es de los “orígenes” o de “retorno” en primer lugar. ES un sector estratégico sobre el cual trabajé mucho siendo Presidente del Comitato de los Italianos en el Mundo en la Cámara y ahora como el “Comitato 11 Octubre de iniciativas para los italianos en el exterior”; existen estudios y proyectos que han sido llevados adelante en estos años por jóvenes investigadores y operadores del sector. Países con un grupo de usuarios mucho menor que el de los italianos en el mundo (pienso Escocia o Irlanda) han obtenido resultados interesantísimos de inversiones y programas mirando a este campo; sería extraño si Italia no hace lo mismo.

D: ¿Tiene algo que decirle a nuestros lectores antes de terminar esta entrevista?

R: Solo quiero agradecer por esta oportunidad y estímulo a toda la información “por” y “sobre” los italianos en el mundo; hagan un trabajo importantísimo, fundamental para dar sustancia, también democrática, a la participación de nuestra colectividad a la vida pública italiana y son un elemento imprescindible para garantizar hoy y mañana aquel preciosísimo legado que une Italia con el mundo. Gracias!

Agradecemos al Honorable Porta por su gentileza y disponibilidad y le auguramos Buen Trabajo, sea en Italia que en Sudamérica con nuestros parientes y amigos en aquel continente.

Fonte: 
Gianni Pezzano Gianni Pezzano

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